Tras la trágica muerte del reconocido médico guajiro Eduardo Enrique Pinto Viloria, las anécdotas de sus vivencias por parte de sus más cercanos amigos, familiares y allegados salieron a relucir.

Una de esas anécdotas que evidenciaba el profesionalismo de Pinto Viloria para que le valiera ser el primer médico guajiro en ocupar el cargo de director regional de Medicina Legal en La Guajira se registró en mayo de 2012.

En esa ocasión, una incursión de la guerrilla de las FARC, Frente 59, al mando de alias ‘Amaury’, 12 soldados adscritos al Batallón Gustavo Matamoros D’ Costa fueron asesinados en la frontera colombo venezolana, en el corregimiento de La Majayura, jurisdicción de Maicao.

Fue el 21 de mayo de 2012 y agentes del CTI de la Fiscalía y funcionarios de Policía Judicial del Ejército Nacional realizaron la inspección técnica de los cadáveres en zona limítrofe de Colombia y Venezuela.

Los cuerpos de los soldados, la gran mayoría asesinados a quemarropa con ráfagas de tiros de fusil AK 47, fueron trasladados vía aérea al Batallón Cartagena de Riohacha y posteriormente trasladados en vehículos del Ejército y del CTI a la morgue de la capital guajira, siendo recibidos por el entonces director de Medicina Legal Guajira, Eduardo Pinto Viloria.

La misión de Pinto Viloria era realizar en un tiempo record las necropsias de los 12 soldados asesinados, con la ayuda de un solo ayudante ya que para ese momento Medicina Legal en Riohacha contaba con dos funcionarios y la dependencia carecía de logística.

Elly Samuel Gallardo, era el auxiliar de Medicina Legal de Riohacha, un barranquillero que llegó a La Guajira a buscar oportunidades laborales y que tuvo en el doctor Eduardo Pinto Viloria el mentor para proyectarse.

“Ese día llegaron los cuerpos y solamente el doctor Eduardo Pinto Viloria y mi persona realizamos las necropsia de los soldados asesinados. Él era un hombre profesional, que entregaba todo por su trabajo y ese día quedó demostrado. Me sentí muy orgulloso de haber realizado esa labor con él”, dijo Elly Samuel Gallardo, quien lamentó la muerte de su mentor luego de enterarse por medio de su pareja al escuchar las noticias.

Al médico legista, quien había sido trasladado desde Maicao a Riohacha por su excelso trabajo en Medicina Legal, le tocó pasar los cuerpos de los soldados por la parte de urgencias del hospital Nuestra Señora de los Remedios, pues en ese momento la calle principal por donde se encuentra la puerta de medicina legal estaba en fase se reparación.

El médico legista Eduardo Pinto y su auxiliar Elly Samuel Gallardo recogieron los cuerpos y uno a uno los ingresaron a tempranas horas de 22 de mayo a la morgue y a eso de las 7:00 de la noche, ya los cuerpos eran ingresados en los distintos vehículos de las funerarias para ser preparados.

“El médico Eduardo era un gran profesional, ese día quedó demostrado pues en un tiempo record de 12 horas realizó las necropsias y al día siguientes los cuerpos eran traslados vía aérea a sus lugares de orígen”, dijo Brahian Vega, reportero gráfico que cubrió la información aquel 22 de mayo en Riohacha.

Quienes conocieron al médico legista Pinto Viloria dan fe de su profesionalismo. Así lo demostró en el caso del auxiliar de vuelo que asesinó a su mujer, a su hijo y luego se suicidó en El Rodadero, Santa Marta el año anterior, donde entregó las declaraciones luego de algunas dudas de los investigadores del CTI y la Policía para esclarecer el caso.

Asimismo el hecho ocurrido en Riohacha, donde tres jóvenes a mediados del mes de febrero fueron hallados sin vida en extrañas circunstancias en una vía principal de la ciudad.

Ante las dudas de las autoridades, el médico legista entregó declaraciones y adujo que según las necropsias adelantadas por Medicina Legal la causa de la muerte de los adolescentes habría sido por un accidente de tránsito y que sufrieron traumas en distintas partes del cuerpo.

Eduardo Pinto Viloria es recordado como el médico legista que marcó un hito en el departamento de La Guajira por su entrega a su labor como funcionario de Medicina Legal.

Christian Avendaño